6/5/22

Un manual

Me gustaría recodar lo que ya no vendrá,

sostener el presente (aunque sea aciago)

e intentar estar más en silencio

porque, realmente, somos aves de paso,

migrantes sin una ubicación fija

a pesar del afán de nuestras distracciones,

juguetes, pasatiempos y otras tantas inclinaciones.

Asomarse al mirador de la vida

nos violenta y nos impresiona,

detenerse realmente sin poder:

interpretar, dar un vuelco o cambiar de rumbo, 

solo con una mochila y poco más,

tal vez sin nada, tal vez despojado de cualquier objeto.

Solo estando, viviendo y siendo y tal vez,

si creemos en lo dulce de la existencia:

creamos.