25/10/13

Un maestro de la voz y la palabra

¡Cómo se puede unir una parte con la otra, el anverso y el reverso, la cara y la cruz, la necesidad de expresión y la belleza de la autenticidad y la inteligencia! Un maestro, sin duda, de la altura de Walt Whitman y su poema: “Canto a mí mismo”.
De "Canto a mí mismo":
1. Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que yo diga ahora de mí, lo digo de ti,
porque lo que yo tengo lo tienes tú
y cada átomo de mi cuerpo es tuyo también.
Vago... e invito a vagar a mi alma.
Vago y me tumbo a mi antojo sobre la tierra
para ver cómo crece la hierba del estío.
Mi lengua y cada molécula de mi sangre nacieron aquí,
de esta tierra y de estos vientos.
Me engendraron padres que nacieron aquí,
de padres que engendraron otros padres que nacieron aquí,
de padres hijos de esta tierra y de estos vientos también.
Tengo treinta y siete años. Mi salud es perfecta.
Y con mi aliento puro
comienzo a cantar hoy
y no terminaré mi canto hasta que muera.
Que se callen ahora las escuelas y los credos.
Atrás. A su sitio.
Sé cuál es su misión y no la olvidaré;
que nadie la olvide.
Pero ahora yo ofrezco mi pecho lo mismo al bien que al mal,
dejo hablar a todos sin restricción,
y abro de para en par las puertas a la energía original de la naturaleza
desenfrenada.
Versión de León Felipe
* * *
5. Creo en ti, alma mía, el otro que soy
no debe humillarse ante ti,
ni tu debes ser humillada ante el otro.
Retoza conmigo sobre la hierba, quita
el freno de tu garganta,
no quiero palabras, ni música,
ni rimas, no quiero costumbres
ni discursos, ni aún los mejores,
sólo quiero la calma, el arrullo de tu
velada voz.
Recuerdo cómo yacimos juntos cierta
diáfana mañana de verano,
cómo apoyaste tu cabeza en mi cadera
y suavemente te volviste hacia mí,
y apartaste la camisa de mi pecho, y
hundiste la lengua hasta mi corazón
desnudo,
y te extendiste hasta tocar mi barba,
y te extendiste hasta abrazar mis pies.
Prontamente crecieron y me rodearon
la paz y el saber que rebasan todas
las disputas de la Tierra,
y sé que la mano de dios es mi
prometida,
y sé que el espíritu de Dios es mi
propio hermano,
y que todos los hombres que alguna
vez vivieron son también mis
hermanos, y las mujeres mis
hermanas y amantes,
y que el amor es la sobrequilla de la
creación,
y que son incontables las hojas rígidas
o lánguidas en los campos,
y las hormigas pardas en los pequeños
surcos,
y las costras de musgo en el cerco
sinuoso, las piedras apiladas, el saúco,
la hierba carmín y la candelaria.
Versión de León Felipe
* * *
14. Estoy enamorado de cuánto crece al aire libre,
de los hombres que viven entre el ganado,
o de los que paladean el bosque o el océano,
de los constructores de barcos y de los timoneles,
de los hacheros y de los jinetes,
podría comer y dormir con ellos semana tras semana.
Lo más común, vulgar, próximo y simple,
eso soy Yo,
Yo, buscando mi oportunidad, brindándome
para recibir amplia recompensa,
engalanándome para entregar mi ser
al primero que haya de tomarlo,
sin pedir al cielo que descienda cuando yo lo deseo,
esparciéndolo libremente para siempre.
Versión de León Felipe
** *
17. Estos son en verdad los pensamientos
de todos los hombres en todas las
épocas y naciones, no son originales míos,
si no son tuyos tanto como míos,
nada o casi nada son,
si no son el enigma y la solución del enigma,
nada son.
Esta es la hierba que crece
dondequiera que haya tierra y agua,
este es el aire común que baña el globo.
Versión de León Felipe
* * *
18. Con estrépitos de músicas vengo,
con cornetas y tambores.
Mis marchas no suenan solo para los victoriosos,
sino para los derrotados y los muertos también.
Todos dicen: es glorioso ganar una batalla.
Pues yo digo que es tan glorioso perderla.
¡Las batallas se pierden con el mismo espíritu que se ganan!
¡Hurra por los muertos!
Dejadme soplar en las trompas, recio y alegre, por ellos.
¡Hurra por los que cayeron,
por los barcos que se hundieron el la mar,
y por los que perecieron ahogados!
¡Hurra por los generales que perdieron el combate y por todos los héroes
                vencidos!
Los infinitos héroes desconocidos valen tanto como los héroes más
                 grandes de la Historia.
Versión de León Felipe
* * *
20. ¿Quién va allí?
Grosero, hambriento, místico, desnudo... ¡quién es aquél?
¿No es extraño que yo saque mis fuerzas de la carne del buey?
Pero ¿qué es el hombre en realidad?
¿Qué soy yo?
¿Qué eres tú?
Cuanto yo señale como mío,
Debes tú señalarlo como tuyo,
Porque si no pierdes el tiempo escuchando mis palabras.
Cuando el tiempo pasa vacío y la tierra no es mas que cieno y
             podredumbre,
no me puedo para a llorar.
Los gemidos y las plegarias adobadas con polvo para los inválidos;
y la conformidad para los parientes lejanos.
Yo no me someto.
Dentro y fuera de mi casa me pongo el sombrero como de da la gana.
¿Por qué he de rezar?
¿Por qué he de inclinarme y suplicar?
Después de escudriñar en los estratos,
después de consultar a los sabios,
de analizar y precisar
y de calcular atentamente,
he visto que lo mejor de mi ser está agarrado de mis huesos.
Soy fuerte y sano.
Por mi fluyen sin cesar todas las cosas del universo.
Todo se ha escrito para mi.
y yo tengo que descifrar el significado oculto de las escrituras.
Soy inmortal.
Sé que la órbita que escribo no puede medirse con el compás de un
                carpintero,
y que no desapareceré como el círculo de fuego que traza un niño en la
               noche con un carbón encendido.
Soy sagrado.
Y no torturo mi espíritu ni para defenderme ni para que me comprendan.
Las leyes elementales no piden perdón.
(Y, después de todo, no soy mas orgulloso que los cimientos desde los
cuales se levanta mi casa.)
Así como soy existo. ¡Miradme!
Esto es bastante.
Si nadie me ve, no me importa,
y si todos me ven, no me importa tampoco.
Un mundo me ve,
el mas grande de todos los mundos: Yo.
Si llego a mi destino ahora mismo,
lo aceptaré con alegría,
y si no llego hasta que transcurran diez millones de siglos, esperaré...
esperaré alegremente también.
Mi pie está empotrado y enraizado sobre granito
y me río de lo que tu llamas disolución
por que conozco la amplitud del tiempo.
Versión de León Felipe
* * *
24. Walt Whitman, un cosmos, el hijo de
Manhattan,
turbulento, carnal, sensual, comiendo,
bebiendo y procreando,
no es un sentimental, no mira desde
arriba a los hombres y mujeres ni se
aparta de ellos,
no es más púdico que impúdico
¡Quitad los cerrojos de las puertas!
¡Quitad las puertas mismas de sus quicios!
Quien degrada a otro me degrada a mí,
y todo lo que hace o dice vuelve a la postre a mí.
La inspiración mana y mana de mí,
me recorren la corriente y el índice.
Pronuncio la contraseña primordial,
doy la señal de la democracia,
nada aceptaré, ¡lo juro!, si los demás
no pueden tener su equivalente
en iguales condiciones.
Voces desde hace largo tiempo
enmudecidas me recorren,
voces de interminables generaciones
de cautivos y de esclavos,
voces de enfermos y desahuciados,
de ladrones y de enanos,
voces de ciclos de gestación
y de crecimiento,
y de los hilos que conectan las estrellas,
y de los úteros y de la savia paterna,
y de los derechos de los pisoteados,
de los deformes, vulgares, simples,
tontos, desdeñados,
niebla en el aire, escarabajos que
empujan bolitas de estiércol.
Voces prohibidas me recorren,
voces de sexo y lujuria,
veladas voces cuyo velo aparto,
voces indecentes por mí purificadas
y transfiguradas.
No me tapo la boca con la mano,
trato con igual delicadeza
a los intestinos que a la cabeza
y el corazón,
la cópula no es para mí más grosera
que la muerte.
Creo en la carne y en los apetitos,
y cada parte, cada pizca de mí
es un milagro.
Divino soy por dentro y por fuera, y
santifico todo lo que toco o me toca,
el aroma de estas axilas es más
hermoso que una plegaria,
esta cabeza más que los templos,
las biblias y todos los credos.
Versión de León Felipe
* * * *
32. Creo que podría volverme a vivir con los animales.
¡Son tan plácidos y tan sufridos!
Me quedo mirándolos días y días sin cansarme.
No preguntan,
ni se quejan de su condición;
no andan despiertos por la noche,
ni lloran por sus pecados.
Y no me molestan discutiendo sus deberes para con Dios...
No hay ninguno descontento,
ni ganado por la locura de poseer las cosas.
Ninguno se arrodilla ante los otros,
ni ante los muertos de su clase que vivieron miles de siglos
antes que él.
En toda la tierra no hay uno solo que sea desdichado o venerable.
Me muestran el parentesco que tiene conmigo,
parentesco que acepto.
Me traen pruebas de mi mismo,
pruebas que poseen y me revelan.
¿En dónde las hallaron?
¿Pasé por su camino hace ya tiempo y las dejé caer sin darme cuenta?
Camino hacia delante, hoy como ayer y siempre,
siempre mas rico y mas veloz,
infinito, lleno de todos y lo mismo que todos,
sin preocuparme demasiado por los portadores de mis recuerdos,
eligiendo aquí solo a aquel que más amo y marchando con {el en un abrazo
fraterno.
Este es un caballo ¡Miradlo!
Soberbio,
tierno,
sensible a mis caricias,
de frente altiva y abierta,
de ancas satinadas,
de cola prolija que flagela el polvo,
de ojos vivaces y brillantes,
de orejas finas,
de movimientos flexibles...
Cuando lo aprisionan mis talones, su nariz se dilata,
y sus músculos perfectos tiemblan alegres cuando corremos en la pista...
pero yo solo puedo estar contigo un instante.
Te abandono, maravilloso corcel.
¿Para qué quiero tu paso ligero si yo galopo mas de prisa?
De pie o sentado, corro más que tú.
Versión de León Felipe
* * *
34. Para mí, una brizna de hierba no vale menos que la
tarea diurna de las estrellas,
e igualmente perfecta es la hormiga, y así un grano de
arena y el huevo del reyezuelo,
y la rana arbórea es una obra maestra, digna de
egregias personas,
y la mora pudiera adornar los aposentos del cielo,
y en mi mano la articulación más menuda hace burla
de todas las máquinas,
y la vaca, rumiando con inclinado testuz, es más bella
que cualquier escultura;
y un ratón es milagro capaz de asombrar a millones de
infieles.
Versión de Màrie Manent
* * *
45. Mira tan lejos como puedas, hay
espacio ilimitado allá,
cuenta tantas horas como puedas, hay
tiempo ilimitado antes y después.
Mi cita ya ha sido concertada y es
segura,
allí estará el Señor, esperando que yo
llegue en perfectas condiciones
allí estará el gran Camarada, el amante
verdadero que he anhelado.
Versión de León Felipe
* * *
48. Dije que el alma no es superior al cuerpo,
y dije que el cuerpo no es superior al alma,
y nada, ni Dios siquiera, es más grande
para uno que lo uno  mismo es,
y quien camina una cuadra sin amar al prójimo
camina amortajado hacia su propio funeral,
y yo o tú podemos comprar la flor y nata
de la Tierra sin un céntimo, sin un céntimo
en el bolsillo,
y mirar con un sólo ojo o mostrar un grano
en su vaina, desconcierta las enseñanzas
de todos los tiempos,
y no hay oficio ni empleo en el que un joven
no pueda convertirse en héroe,
y el objeto más delicado puede servir
de eje al universo,
y digo a cualquier hombre o mujer:
que tu alma se alce tranquila y serena
ante un millón de universos.
(Versión de León Felipe)

23/10/13

Voz y palabra


Venid a mí todos los que no tengáis voz. Venid todos los que cargáis fardos, ataduras, promesas, los que lleváis joyas sin valor y los que recibís monedas falsas en vez del oro preciado del conocimiento. Abramos puertas, buscad la llave dentro, en el hueco de la promesa, en la frontera del silencio, en la abadía de la quietud. Venid corriendo.
Los que tenéis palabra acercaos, mirad cómo arde la hoguera de la elegancia, mirad cómo nos hemos reunido al calor de los ecos y los suspiros. Respirad hondo, porque del aire es la esencia de lo prometido, el viento es mi hermano y la quimera es la distancia que me coloca frente a ti, soñando caminos, buscando puentes de verdad. Somos dos, tú y yo y prometo que te escucharé.
Eres peligroso, elixir temporal, eres ascua, eres recuerdo, eres posibilidad. Por eso acercaos hasta mi casa y dejaos arrastrar por los cantos lejanos, por las palabras presentes, introdúcete ¡oh tú!, voz apagada que no ha encontrado su sitio, que no ha sabido llorar en la distancia, que no ha aprendido las variaciones del ritmo, que no te han permitido ser. Formemos una gran nación, demos charlas en las universidades de la palabra, confrontémonos todos, los que han tenido perspicacia y los que han llorado miedo, ¡todos! Acerquémonos, incluyámonos, démonos manos, acariciemos las fronteras y alarguemos las distancias de la escucha. Tú eres de la noche, todos somos en este invierno, fugitivos, a todos se nos ha negado algo. Yo puedo crear un banquete, yo puedo convocar un brindis, yo puedo acercarte, tú que tienes voz y tú que tienes palabra.

20/10/13

Sonrisa


Quizá sea por los recuerdos, quizá sea tú sonrisa, ¡quién sabe! Hui de la mentira, hui de la torpeza, hui de la falsa sonrisa y me encontré contigo. Cuando ardían los árboles del infierno, una llamarada, una lengua de fuego me sostuvo pero era fuego salido del averno mismo. ¿Para qué jugar a subir y bajar por la Escalera de Jacob? ¿Por qué no darnos al optimismo?
Entonces llegué hasta ti y abriste la boca sin expresar palabras, sin dar rumbo a nuevas y fantasmagóricas destrezas impostadas. Eras natural. ¿Cómo no abrir mi boca para recibir el maná? Tener claro y abierto el pórtico de la alegría nos sume a todos en el encuentro, en la fe y en la maravilla. E hice de tu sonrisa mi casa.
Y fue en este caso que admiré tu boca, tus ojos, tu piel, tu cuerpo y todo me llevó a ti, y llevado por el mismo sueño quise que tu encuentro fuera mi encuentro, solo mío, aunque reconozca que quiera entronizarte en mis altares y llevarte y homenajearte en la distancia, bella flor. En los huertos del día a día uno recibe oxígeno y libera incomprensión, suelta mal rollo y atrapa esperanza. ¡Qué programación tan grande recibió la maldad y la torpeza! Llevarnos a todos de la mano y hacernos peligrar en los océanos de la indiferencia. Es por eso que te doy la mano bello océano y me sumerjo en tus ojos.

18/10/13

¡Oh!

Pretendes encender el fuego calentando sobre el oído el amor, pretendes dármelo todo. Pretendes que el acontecer sea más bello a cada pasito, en cada instante, en cada resuello, en cada voz, en cada pálpito, con cualquier nota, en cada abrazo de ritmo, con cada vibración.
Y es por eso que pide ir lento, apreciando el viaje, frenando la velocidad de la escucha, paladeando, sintiendo, encogiéndome, estirándome al contacto, recordando como decía Vicente Alexandre, que no somos moluscos y menos piedras insonoras.
Y te busco pero ya estás aquí, estás ahora, has estado siempre, yo no te oía, pensaba que eras más lejano, que oteabas la inmensidad de los hombres dándoles eternidad por fragmentos, por momentos. Sin embargo el ahora está conmigo, ¡oh amor manifestado! ¡Oh presencia invisible!
¡Oh gran regalo!

17/10/13

Cirios

Me siento moderadamente bien,
con un tono intermedio entre el azul
y el violeta, neutral.
Acontece en mí una gran alegría
porque a cuestas, cargo mi casa.
Si los pensamientos me relegan,
si el acontecer no surge como yo quiero,
no me afano en dar volteretas de pincel
esperando la aprobación
de la paleta de colores,
más bien me abandono en el devenir,
me sujeto a la proa del barco
y allí observo el batir de las olas.
Podría estar triste o enfadado
podría soñar un mundo mejor.
Con la distancia suficiente
añoro el fuerte olor a vino de la tierra,
llevado por manos fuertes,
esas que me sujetaron un día
después de nacer.
Manos agarrando el mosto puro,
el corazón de los frutos
el pulmón que exhala el milimétrico
desgarro, de una vida ya en el recuerdo.
Pongo distancias ya, y se elevan ante mí
dos cirios. Uno está apagado ya, y humeante,
destila cercanía y paso de locomotora antigua.
El otro cirio parece extenderse encendido por el tiempo,
más allá de las horas y de los minutos
y reposa bajo un plato coloreado, arco iris viviente,
más allá de las celebraciones y las liturgias.
Tiene semejanza con aquel faro
de aquella esquina angulada,
aquella esquina en la que no cupimos
y que alumbró para que tú solo pasaras.

13/10/13

El repartidor sonrió

La empresa surgió de repente. Entre el repartidor y el socio consiguieron armar de valor al propietario. Era tarde, las luces de la calle no se habían advertido, mientras el caos reinaba más allá de la esperanza.
Entonces, una niña que pasaba por allí con aquella sonrisa iluminó la tarde. Y entonces se vieron a los ojos,  el propietario y el socio, decidiendo, por fin, crear aquella cooperativa de los sueños en el que el arte de enseñar era menos arriesgado que dejar sus actuales y seguros puestos de trabajo.

12/10/13

¡Que no te paren en seco!

Querido agente/s:
Después de haber recibido la multa por estar mal estacionado, no voy a perder la sonrisa. Sé que el Estado tiene afán recaudatorio y sé que unas personas dependen de otras, unas cumplen con sus deberes, otros optan. Todos elegimos. Podría acogerme al cabreo restante pero voy a dejarme llevar por las necesidades sociales, las propias necesidades del Estado que necesita de nosotros, impuestos y liquidez suficiente para hacer frente a las inclemencias que demanda la población: el hambre, la acción social con los más desfavorecidos. No os guardo rencor, más bien se ha trocado en mí un estado de tristeza por otro más cercano al optimismo, aunque parezca curioso. Sé que no podré ir regularmente ya a comprar al estanco donde amablemente soy atendido por una bella y encantadora mujer, sé que no podré participar ya del desarrollo local, iré a los centros comerciales en los cuales el aparcamiento es más que abundante. No suelo tardar mucho en ir y regresar del estanco, y creo que en un centro comercial quizá me detenga más y me compre ropa y embellezca más mi imagen, aunque ahora mi presupuesto se haya disminuido y no pueda hacerlo hoy o en estos días. Pero, queridos hermanos agentes, hoy he colaborado con el hambre y también sé que si esta tarde diera un paseo tampoco podría ayudar a Cruz Roja o a Médicos sin Fronteras, ¡ya lo han hecho ustedes por mí! Mi capacidad de elección y la falta de diálogo hacen de la sociedad un infortunio, sobre todo cuando nos vemos como contrarios y no motivados por el sentido común. Queridos agentes, pronto os quitaréis la ropa, pues vuestro turno de trabajo habrá pasado, dentro de poco vendrán otros. Id por la calle con las ideas claras sobre el mantenimiento del orden social, y si un mendigo os pidiera dinero o si os invitan a una cerveza disfrutad los acontecimientos como se merecen y así iréis sintiendo y calando lo que realmente representa el Estado del Bienestar, (que no deja de ser una opción, un enfoque, nadie elegirá el Estado del Malestar). Pues eso, que hoy habéis y habréis de optar. Yo me quedo con el mendigo. ¿Y vosotros? Elegid bien, para que no se os estropee el día.
Todo está en el enfoque.
Por cierto, realmente hoy ha sido un buen día. Espero que no hagáis mucho el indio si esta noche de sábado salís, aunque reconozco que me gustaría veros por una rendijita, movidos por la espontaneidad, y acabando el día de la Hispanidad mecidos por el arrullo y el calor que proporciona, un día de fiesta.

Atentamente y de corazón:
Un ciudadano como lo pudiera ser otro.

7/10/13

Distribuyendo.


Entré en una cámara fría, no supe cómo lo hice. Dentro nada se me perdió, ese congelador escondía las reservas de mi empresa. Yo era un distribuidor de carne. Aquel fue un día especial (y el más frío). Se tomaron mucho tiempo en captar la mejor foto para alumbrar  el logotipo de mi marca. Fue una imagen curiosa: ver la cámara abierta y tan cerca el interruptor de la luz.

Fortuna

Te quiero, no porque seas rica,
¡oh fortuna!, 
te quiero porque me haces dar cuenta
de mis imperfecciones, 
me subes a tus colinas
verdes, y de ahí puedo absorber
la miel en mis labios. 
¡Cómo son los sabores en mi lengua!
Deseo, esa es mi piel
que tú acaricias, y como al Platero,
graciosamente grisáceo
me arrancas en tu ternura la flor de un instante 
y yo lo pruebo y lo recuerdo 
y se me va en la memoria el gesto 
y entre nosotros sabemos qué estamos escribiendo. En tu pecho.

6/10/13

La conjunción de lo imposible


Mezclar el telediario con una conferencia.
Recoger la basura mientras se canta.
Subir las escaleras pensándoselo al mismo tiempo.
Oír las noticias y soñar.
Volar sin paracaídas.
Oler con una afección en la nariz.
Contemplar la mañana con sueño.
Encontrarlo todo en la nada.
Confundir el absurdo con los sueños.
Encontrar la verdad: lejos.

4/10/13

En las vías (del tren)

Como en una burbuja camino. No sé si es de noche o si es de día. No sé si estoy arriba o abajo. No sé. Me produce placer y satisfacción el futuro y el presente (el que yo he proyectado y que no he visto): de un esfuerzo prologado por ser, por rehacer, por renovar, por sentir abrigo. Tengo miedo, sentado en una silla duerme el tiempo observándome. Me siento impuro y triste.
Tendré que perdonarme para seguir adelante, esa parece la condición. Sin embargo, aunque temo pudrirme por mis estertores, lo que más me causa asombro es reconocer que soy larva todavía.

2/10/13

Volver a las andadas

Después de probar varias drogas, y andar la mala vida, recapacitó: acaso necesite confesión. Y él que no era muy cristiano creyó que buscando a alguien de su misma tradición cultural, podría, por extensión y causalidad, redimirse. No fue fácil hallar el ánimo para encontrárselo de frente.
La confesión duró poco: pero en vez de una penitencia larga, llena de padrenuestros y de oraciones maltrechas, el sacerdote, puso en sus labios unas palabras dignas de la magnitud de Fracisco: ¡oiga joven, y si aprovecha su experiencia y escribe un blog!