Desnudo aquí,
todavía…
la puerta está
abierta, el café está al fuego
las llaves, la
bufanda, el teléfono.
Todo está
dispuesto, dispuesto
para recibirte,
para hacerte un
hueco.
Desde la ventana
mi habitación
te oigo,
¿no ves que me
estoy vistiendo,
lentamente?
Que no tengo
prisas
pues tú has
venido sin tiempo
sin medida.
No es el monte de
los sueños
tu patria
tampoco son las
cimas de Ilión
nada de esto es
tu casa.
tu patria es el
aleteo de un papel,
el reflejo,
la luz
la oscuridad
el canto
simultáneo de las voces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario