2/12/16

Maestra Sherezade



Cada noche visitaba en sueños a la muerte. Con una chistera negra, zapatos a juego y traje azul, la esperaba en un banco fractal de múltiples colores. Al llegar a la fase REM, ella hacía su aparición. Contenta y sin guadaña venía presurosa pero calmada, nunca había conocido a nadie que la esperara sentado. Él era un embaucador y siempre la seducía. La muerte, segura de sí, se dejaba llevar; hacían el amor en la 5ª dimensión, y cuando ella se quedaba dormida, él se ponía la ropa y se despertaba del sueño. Con muchas ganas de vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario