27/4/19

La velocidad de la luz

Las mañanas empiezan rápido,
sin frustración, pero llena de conflictos.
La marea tiene que estar bajando,
o subiendo, quién sabe.
Aquí abajo, en el mundo de los vivos,
todos los que se salvan, olvidan
que una vez estuvieron prisioneros y que,
al liberarse, ya no recuerdan su travesía en el desierto,
si la hubo. Oigo la distancia, escucho los recuerdos
y pongo atención en lo que hay y existe
y el silencio es una nueva melodía cargada de simbologías.
Este día de hoy no ha existido aún,
es por eso que la memoria tiembla
porque sabe que ayer fue su momento.
El tiempo lo sabe todo pero nunca fue juez,
abogado o fiscal, a eso hemos reducido
las categorías físicas: a la velocidad de la luz.

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