3/12/11

¿Cambiar el paradigma educativo?

He recibido el siguiente vídeo hace dos días y me ha llamado mucho la atención.
Aunque coincido en algunas cosas, no creo que para hablar sobre un tema tan serio sea necesario ir dibujándolo, sé que es muy creativo pero tiene mucho de espectacular, si no véase el zoom final proyectándose en todo el dibujo como si fuera un gran logro. Anécdota aparte, el autor expone tres cosas que son discutibles, a ver:
  • En primer lugar, dice que la generación anterior a la de los adolescentes actuales sabía que si estudiaba tenía un puesto de trabajo, mientras que los chicos actuales se sienten desmotivados y no estudian. Y yo me pregunto, ¿es culpa de los chicos/as o del sistema educativo, o del propio sistema que les engaña y no les da esperanzas?
  • La segunda cuestión reseñable tiene que ver con el apartado relacionado con lo académico. No soy muy academicista, este argumento que vaya por delante, pero creo que entraremos en un problema si nos olvidamos que existe algo llamado Historia, Tradición, Clásicos o Fuentes. Si el estudio es sincrónico y no tiene en cuenta a la tradición, mal vamos. Pero esto es bastante común actualmente: el rechazo por completo a todo lo que no sea inmediato, audiovisual y/o tecnológico.
  • El tercer aspecto a comentar trata sobre la vocación, a la que el autor decapita en un par de ocasiones, rechazándola y haciéndola caer dentro del pensamiento lineal, tan rechazado por éste. Creo que tampoco es muy moderno decir que existe algo llamado vocación, es más fácil cuestionarla, pero… ¿qué se propone a cambio?, ¡nada! ¡Curioso no! ¿Se querrá decir que cualquier persona sirve para cualquier trabajo? Esto reduciría el paro ¿verdad? Sin embargo, esto me recuerda dos cosas: el refrán, –aprendiz de mucho maestro de nada- y la cosificación de un ser humano en una tuerca, como parte de un engranaje, y si una tuerca no sirve se sustituye por otra.
Pues eso, hay que tener ojo con los pedagogos-visionarios. ¡Me dan miedo! El problema de la Educación no puede ser entendido desde la Educación, sino en un contexto mayor. Recomiendo el libro La Escuela de la Ignorancia de Jean-Claude Michéa, de la Editorial Acuarela (que me ha recomendado hace poco un seguidor del blog), no se puede decir tanto y tan bien en tan poco.

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