9/10/09

Gracias a una persona muy cercana, si la palabra pegada es una osadía, que me mostró al poeta Cavafis. Gracias por su presencia vital, verdaero oxígeno en un mundo donde es difícil encontrar aire, simplemente. No hace falta que ponga más palabras, cuando uno sabe que el misterio de la Inefabilidad es generosamente generoso y comprensivo cuando nuestra intención es sincera. De corazón.


Navegante soy, del mar. Marinero que baila un danzar olvidado en una tierra inhóspita, muy lejos de casa, en tierra ajena, más cerca de la luna, que siempre es mi testigo, que de la cotidiana y grisácea monotonía de los amaneceres que canta el tumulto.

Marinero vivo, curtida mi alma por los resquemores de la bendita sal, en todas las noches, en cualquier noche, subo a cubierta a otear el infinito, a presenciar un milagro, a conocer el viento del norte y a recrearme y crearme, siempre, sabiéndome separado y unido a la vez.

No bailo, cuando estoy solo, ningún danzar aprendido. Más bien me dejo llevar por la melodía de las cosas que tienen su propia vida. Las emulo, me arrastran hasta lugares remotos, siempre lejanos, sabiendo que, quizá, con ese baile, amanezca un día varado en alguna playa del sur o anclado en algún yermo glacial inaccesible.


Amigos que vivís en tierra, arropados y guarecidos. Algún día, probablemente os visite. Vendré del mar, de la mar. Traeré conmigo un tesoro, un tesoro y nada más. No lo enterraré ni lo guardaré, ni tampoco sabré esconderlo, ¡no! No lo venderé, ni nunca lo prostituiré. Os lo entregaré en vuestras manos, es un sencillo regalo, perfumado, delicado y sencillo, obsequio amado del mar.


Puede que ni siquiera os visite, pero tengo la intención de regresar. Desnudo como cuando nací, moreno y decidido por los fuertes embates del mar. Vacío de promesas y de nostalgias, habiendo aprendido el significado de varios verbos, sobre todo, el verbo amar.
¡Declina hermano cualquier viaje si no te gusta navegar! Es mejor que esperes la llegada de los marineros. Con sus regalos e indicaciones, entonces sí puedes hacerte a la mar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario