¿Quién es quién?

PRÓLOGO 

¡Recordemos! Éste es uno de los juegos con los que me crié. Con él aprendí que las apariencias dependen de un montón de factores.

A veces esos mismos factores dependen de las circunstancias históricas (si no se hubiesen inventado las gafas o los sombreros, no podríamos reconocer a Jack, el famoso personaje), o de circunstancias actuales, donde los prejuicios son más evidentes que los propios juicios en sí. Si hoy hiciéramos este juego veríamos que a la pregunta de si un personaje cualquiera llevara gafas, muchos o muchas dirían que depende, de si es de día o de noche o de si está estudiado o viendo la tele, en cuyos casos, quizá, llevaría lentillas. A la pregunta de si es hombre o mujer veríamos también cómo argumentos freudianos, etc., harían que el personaje en cuestión se le arrinconara esgrimiendo sencillos y pueriles argumentos como una masculinidad no desarrollada o una feminidad exagerada. Se hacen prejuicios porque no se sabe hacer el juicio, discernido, de quién es Fulanito/a de Tal, más allá de si usa gafas o lentillas verdes o de si es  amanerado, un macho (puestos a seguir el argumento, a lo mejor podría ser considerado un carnero), un caballero o de si es feo como la madre que lo parió (a veces el prejuicio llega tan lejos como para calificar de fea a una madre que quizá compita en belleza con Nefertiti).

PRIMERA PARTE

Hablemos de juicios entonces:

• Los poemas Saturnianos, publicados por Verlaine, fueron compuestos cuando tenía 22 años.

22

• Federico García Lorca tuvo una vida intensa. Su obra es directamente proporcional. En 1930, el poemario Poeta en Nueva York fue acabado. Tenía 32 años.

• En el año 1923, la revista Nosotros, que lideraba la difusión de la nueva literatura argentina,  publicó una encuesta con una pregunta sencilla: «¿Cuáles son los tres o cuatro poetas nuestros, mayores de treinta años, que usted respeta más?». Muchas de las respuestas a la encuesta de Nosotros coinciden en uno de los nombres: Alfonsina Storni (31 años).

¿ENCUESTA?

• Con 19 años, Frida Kahlo pinta su primer autorretrato, después de estar convaleciente tras ser atropellada por un tranvía.

CONVALECER

• Dalí con 25 años estaba colaborando en el desarrollo y dirección de “Un perro andaluz”.
  
• Charlotte Salomon termina de componer su obra Vida o Teatro con la edad de 25 años. Poco tiempo después, con 26,  fue gaseada en el Campo de concentración de Auschwitz.

• Fred Astaire con 19 años debuta en Brodway. Ginger Roger debuta también ahí, con una edad similar.
  

• La Expo de Sevilla fue testigo de cómo una Sara Baras de 20 actuaba en el Auditorio de la Cartuja.
  

• Thriller fue publicado en 1982, asombrando al mundo por la intensidad de música y la coreografía y movimientos de un profesional del baile, Michael Jakson. Tenía 24 años.

• Leonardo Da Vinci, antes de los 30, su genialidad se había hecho manifiesta.
  
• La estación de ferrocarril de Stadelhofen en Zurich, fue construida por un Santiago Calatrava de 32 años.

• Con 30 años, Norman Foster funda su estudio, Team 4, aunque dos años después cambie el nombre  por el de Forter and Partners.

• Jimi Hendrix tocó en Woodstock en 1969, convirtiéndose en icono o símbolo. Tenía 27 años. Al año siguiente murió.

• Johann Sebastian Bach obtuvo el puesto de organista con 18 años. Con 23 el de concertino. Clave bien temperado fue empezado a componer por esta época.
  18

• Jean Michel Jarre es y ha sido un músico consagrado. Con la publicación de su disco Oxigene, tras cumplir  27, dio un salto a un estrellato real.

• Orson Welles, con 26 años, dirigió la que sería la película más importante de la historia para la AFI (American Film Institute): Ciudadano Kane.

• Luis García Berlanga dirigió su primera película en 1951, tras haber cambiado su vocación inicial de estudiar Derecho y Filosofía y Letras. Tenía 30 años cuando la dirigió.

DERECHO

FILOSOFÍA Y LETRAS
VOCACIÓN

• Andréi Tarkosvki compuso su primera película oficial en 1962, tenía 32 años. O su quinta película, las tres primeras como estudiante y la cuarta fruto de su graduación).

• Con menos de 20 años, Miguel Ángel hace sus primeras obras escultóricas. Con 20 hace la Virgen de la escalera; con 21 la Piedad, para llegar a hacer, con 38, el Moisés.

• Rodin escandalizó al mundo con 35 años, haciendo la obra, La edad de bronce, que es el paso previo para ser encumbrado, posteriormente, con la reconocida y admiradísima, El Pensador.
  
• La primer exposición de César Manrique en Lanzarote se produce en el año 63, habiendo cumplido 23 años. Durante esta época realiza, entre otros,  los murales de su primeros trabajos, lanzadera de su obras posteriores.

SEGUNDA PARTE

Visto los hechos, puros hechos, veamos otros hechos, igual de puros:

• La gula: Proverbios 23:20-21 nos advierte, “No estés con los bebedores de vino, ni con los comedores de carne; porque el bebedor y el comilón empobrecerán, y el sueño hará vestir vestidos rotos.” Proverbios 28:7 declara, “El que guarda la ley es hijo prudente; mas el que es compañero de glotones avergüenza a su padre.” Proverbios 23:2 proclama, “Y pon cuchillo a tu garganta, si tienes gran apetito”.

• La soberbia: Doce meses después, paseándose por la azotea del palacio real de Babilonia, el rey (Nabucodonosor) reflexionó, y dijo:"¿No es ésta la gran Babilonia que yo he edificado como residencia real con la fuerza de mi poder y para gloria de mi majestad?" Daniel 4:29-30.
  

• La lujuria: Las obras de la naturaleza pecaminosa se conocen bien: inmoralidad sexual, impureza y libertinaje; idolatría y brujería; odio, discordia, celos, arrebatos de ira, rivalidades, disensiones, sectarismos y envidia; borracheras, orgías, y otras cosas parecidas. Les advierto ahora, como antes lo hice, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios. Gálatas 5:19-21La voluntad de Dios es que sean santificados; que se aparten de la inmoralidad sexual; que cada uno aprenda a controlar su propio cuerpo de una manera santa y honrosa, sin dejarse llevar por los malos deseos como hacen los paganos, que no conocen a Dios. 1 Tesalonicenses 4:35

• La codicia o avaricia lleva a los hombres a abandonar la fe (1 Ti. 6:9, 10). No codiciarás los bienes ajenos. Décimo mandamiento.
• La codicia:
  
• La avaricia:
  

• La pereza: "Porque oímos que unos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. A los tales mandamos y exhortamos por nuestro Señor Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan". Tesalonicenses 3:11-12. "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad", Timoteo 2:15.

La ira: Proverbios 14:16: “El sabio teme y se aparta del mal, pero el necio es entremetido y confiado. 17 El que es irascible hará locuras, y el hombre malicioso será aborrecido. 29 El que tarda en airarse tiene mucho entendimiento, pero el de espíritu apresurado hace resaltar la insensatez”. Santiago 1:19: “ Sabed, mis amados hermanos: Todo hombre sea pronto para oír, lento para hablar y lento para la ira; 20 porque la ira del hombre no lleva a cabo la justicia de Dios”.

• La envidia es tan antigua como el género humano. Caín mató a su hermano Abel por envidia, porque Dios aceptó la ofrenda de Abel y no la suya. (Gen. 4 :2-10). A Jesús lo mataron por envidia, (Mt. 27:18)

TERCERA PARTE

En los primeros hechos he presentado, 21 casos, 21 personas, representantes de las llamadas Bellas Artes, al menos las así clasificadas históricamente. Tres casos por arte, 7, y todos ellos con un denominador común: la precocidad o la normalidad de sus edades, para la práctica de sus actividades, en las que ejercieron una autoridad. Digo precocidad, porque en la sociedad que vivimos que alguien componga música o dirija (por ejemplo), siendo él o ella misma, lo calificamos de raro, perro verde, o superdotado. No sé si en todos los ejemplos que he puesto se tuvo conciencia de tal hecho. ¡A lo mejor no! ¡No tendría por qué!, Fernando Savater fue profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y con, ¡atención!, 24 años, fue expulsado de la misma por razones políticas. Está claro que en el ¡Quién es Quién! habríamos perdido todos, si en la actualidad a alguien se le ocurriera decir que nuestro vecino va a tocar en la Filarmónica de Munich, que nuestro hermano dirigirá una película en un gran Estudio hollywoodiense, que nuestra pareja sueña con pintar su vida, como Charlotte Salomon, que nuestro compañero de trabajo persigue el sueño de encontrar la fórmula que explique el origen del Universo o que nuestra madre escribirá unas memorias, en forma de novela que cautivará al mundo, como Larson, y a la mayoría de la crítica, es decir, como a Shakespeare, pongamos el caso.

En los segundos aparecen siete testimonios bíblicos de los siete pecados capitales. Los he puesto como ejemplo del testimonio, uno más, de tantos y tantos prejuicios que tenemos, interna y externamente, cuando observamos a alguien que quiere avanzar, o cuando somos nosotros (cada uno) los que avanzamos y en nuestra mente sólo hallamos el prejuicio de siete conceptos (desgranados en textos mayores) que son como los frenos más avanzados. ¡Cómo mejoraría la seguridad si los coches estuviesen dotados de piezas con esta consistencia y rigidez! Se patentaría la simultaneidad del freno, es decir: automaticidad e instantaneidad en la carretera. Parece que en el ¿Quien es Quien?, siguiendo este apartado, nuestra madre será una eterna ama de casa que no puede avanzar porque atentaría contra el pecado de la soberbia; nuestro compañero de trabajo tendría que resignarse (muy cristiano) porque si no se convertiría en un avaricioso (no sólo se avaricia lo material); nuestro hermano se conformará con subir vídeos a Youtube, porque sus ínfulas tienen un fuerte componente de envidia y nuestro vecino, como mucho, tocará en la banda del pueblo o en la “Afilarmónica NiFú-NiFa”, porque las exigencias de la Filarmónica son demasiado para alguien tan perezoso. ¡Ah! sí, y  nuestras parejas ¡codician demasiado!, como para perseguir un sueño tan noble. No he puesto más posibles aspiraciones, NUESTRAS, porque el solo hecho de saber que tengo que poner estos contraejemplos, la pura cotidiana realidad, me hace sentir peor. Sólo por el hecho de confirmar nuestra desidia.

He esgrimido 7 argumentos contra otra otros 7 argumentos. Los primeros son hechos, con palabras; los segundos son palabras basadas en hechos o que los crean. En todos los casos se trata de palabras. ¿Por que he puesto tres ejemplos, ¡sólo!, para confirmar los siete primeros argumentos? Porque como dice el refrán, tres son multitud. ¡Y si no díganselo a una pareja! Sí, sí, la multitud. Si tres son multitud. ¡Suficiente argumento en unos casos para romper una relación y suficiente argumento, aquí y ahora para confirmar mis hechos, mis evidencias!; ¿por qué no se puede, en esta sociedad, (no ya sobresalir), sino levantar la cabeza, aunque sea un poco?

CUARTA PARTE

Una de las acepciones de la palabra autoridad es la siguiente: 1. potestad, 2. facultad, 3. legitimidad. ¡Y es curioso! He ido a la Facultad para 2. facultarme, así como en otros lugares; me ha 3. legitimado el Estado a través de un trabajo docente de carácter público y tengo 1. ¿potestad? para hablar; sin embargo la cuestión de la potestad sería más relativa. El Drae la define como dominio, poder, jurisdicción o facultad (fíjense en la circularidad) que se tiene sobre algo. ¡Claro, claro! No tengo dominio, pero tampoco poder. ¡Qué le vamos a hacer! ¡

Y no me digan que les explique estas dos palabras porque es el centro de toda esta larga diatriba! Casualmente no quiero. No necesito que nadie más (y perdonen por mi prejuicio) me recuerde mi lamentable espacio o dominio para expresarme y enseñar como profesor; ni tampoco mi nefasta labor donde mi arma es el poder. ¡Claro que no! Para mi poder tiene todas las acepciones, incluso la de capacidad o POTESTAD, que nadie ve.

QUINTA PARTE

Veamos otras cortas definiciones, perdonen si los estoy cansando…, (es que mi poca autoridad no me autoriza a ser más autoritario). ¿A qué me interpretaron dándome pena? Pero, ¿vieron la otra interpretación que a modo de obligación, justa y necesaria, conlleva no ser autoritario, basándome en mi propia autoridad?… Prejuicios los míos, verdad.

Opción.1. Libertad o facultad de elegir. 2. Esa misma elección. 3. f. Cada una de las cosas a las que se puede optar.
Esta misma palabra nos autoriza a elegir ser o representar a los siete pecados capitales o a las siete Bellas Artes.
Acaso. 1. m. Casualidad, suceso imprevisto. 2. Por casualidad, accidentalmente. 3. adv. duda. Quizá, tal vez.

Esta otra nos estimula a coger la llave y a abrir la puerta de un verdadera autoridad, sea o no sea avalada por las oportunas autoridades. Hacia el infierno o hacia la creación propia de nosotros mismos y si no contemplen: ¡Y si acaso somos ! ¡Y si acaso no somos! ¡Y si acaso me equivoco! ¡Y si acaso no alcanzo la paz! ¿Y si pruebo ser feliz?

SEXTA PARTE

Autoridad es el botón de encendido, (aunque siempre lo haya estado), opción es la conciencia del motor y de la propia vida del mismo, influyéndole más o menos estímulo. Acaso es el engrase, el mantenimiento, o el descuido de todo de todo el engranaje.

Un ejemplo: No he puesto sino un sólo vídeo en el listado de los pecados, con la autoridad que me da Lorca y su Pequeño poema infinito: <<Pero el 2 no ha sido nunca un número/ porque es una angustia y su sombra…>> Y con la autoridad que me avala el siguiente refrán: ¡cuando uno (yo) no quiere, dos (los vídeos) no pelean! (con el lector)

Y si alguien me dice que esta frase no se puede interpretar, tal y cómo yo la estoy haciendo, esgrimiendo el sencillo argumento de que es una frase lexicalizada, es decir, fijada ya en la lengua. entonces yo, con ese mismo y sencillo argumento, equipararé la frase: “señorita de compañía” con “filósofo de compañía”. La primera se aplica a alguien que ejerce la prostitución, la segunda la dijo Fernando Savater sobre sí mismo. Pero, ¡amigos!, no os hagáis ilusiones, la primera está lexicalizada, mientras que la segunda pertenece al ámbito creativo de Savater, es decir, no es de mi autoridad.

SÉPTIMA PARTE

Recuerden, la palabra Autoridad es a ojo del DRAE:
EN PRIMER LUGAR
(Del lat. auctorĭtas, -ātis).
1. f. Poder que gobierna o ejerce el mando, de hecho o de derecho.
2. f. Potestad, facultad, legitimidad.
3. f. Prestigio y crédito que se reconoce a una persona o institución por su legitimidad o por su calidad y competencia en alguna materia.
4. f. Persona que ejerce o posee cualquier clase de autoridad.
5. f. Solemnidad, aparato.

6. f. Texto, expresión o conjunto de expresiones de un libro o escrito, que se citan o alegan en apoyo de lo que se dice.

EN SEGUNDO LUGAR: A estas seis acepciones (más las que no están, -ver María Moliner y otros-,  añadid las vuestras), y, yo aporto dos parches  o actualizaciones (en lenguaje informático): la palabra opción como estímulo para autorizarnos a avanzar(pecado o creación), y la palabra acaso vista como mantenimiento y reconsideración constante de la propia autoridad.

¡Claro!

Aunque a veces las cosas no siempre son lo que son. Mientras el genio de Einstein publica 4 artículos de vital trascendencia para todos, inicialmente para la Física, entre otros la Teoría de la Relatividad, Silvio Rodríguez (al que sigo admirando) empezaba a ponerla en práctica. Actualmente con el programa Spotify (enlace para la identificación y descarga del programa), se puede oír música en directo, con o sin publicidad (¡hagan la prueba el programa es fantástico!). Mientras todo el orbe discográfico va colgando su discografía para ser oída (y pagada por la publicidad) o por compras que se hagan, el señorito Silvio, el que ha defendido el sistema cubano y se niega al cambio, él que está cómodo “con una repartición de las riquezas”, Él, sí, ¡Él!, no permite que escuchemos su discografía: sólo está algún disco último comercial, pero el resto ha desaparecido dejando como restos de ese naufragio, algunas colaboraciones en discos de paisanos y/o amigos. ¿Quién lo autorizará a actuar a sí? Yo creo que esa relatividad en el comportamiento se plasma en la canción siguiente:

Atiendan a las frases:

1. vivo en un país libre
2. soy gigante
3. soy feliz, soy un hombre feliz
4. que no es lo mismo pero es igual
5. y quiero que me perdonen los muertos de mi felicidad

El referente al que apuntan esas frases no tienen desperdicio. ¡Escuchen, escuchen, toda una autoridad en la materia!

Con razón se llama Pequeña serenata diurna. Si esto fuera de noche, ni con un trankimazin.
 
EPÍLOGO
Por si no se habían dado cuenta ya, la única autoridad que tenemos es nosostros mismos, (cada uno) la autoridad de vivir cada día, porque nosotros somos los autores de nuestro propio destino, y esa es nuestra AUTORIDAD.
Pero si alguien se sintió ofendido citaré una cita de Autoridad (a lo clásico): Yo soy yo y mis circunstancias. Ortega y Gasset era profesor de Metafísica con 29 años.

Ahora, ¡ A ver ahora quién soy! ¿Una posible autoridad para hablar (aunque no sea para ser) de los diferentes Bellas Artes o…

Me importa bien poco. Mi autoridad me la doy yo, cada día, cada segundo, cada instante, mientras tenga Autoría.

Juguemos ahora a imaginar: ¿quién es quién? Por cierto, ¡qué inteligentes son muchas personas, más mujeres en este caso, cuando no dicen la edad! Las entiendo, a veces se convierte en una ordinariez, algo, que debería ser ordinario.

¡Seamos, no dejemos de ser! Y nuestra autoridad se convertirá en silencio.